martes, 14 de noviembre de 2017

Acción y expresión mediante el cuerpo


¡Hola familias!

Al principio de este Blog, recordábamos la importancia del cuerpo humano como mediovehículo de expresión y comunicación

El trabajar la acción y la expresión corporal desde edades tempranas es beneficiario en cuanto a que los niños empiezan a tomar conciencia de la realidad del entorno en el que viven y por tanto, a adaptarse a él.

La expresión corporal está relacionada con los distintos ámbitos de desarrollo que conforman el desarrollo integral de los niños: social, cognitivo, lingüístico, motor y afectivo. Así pues, cuando se trabaja la expresión corporal se trabajan todos estos ámbitos que están interrelacionados:
trabajamos el ámbito social al interactuar con el entorno que nos rodea; el cognitivo cuando se adquieren y asimilan los distintos conceptos, en este caso, las distintas partes del cuerpo, así como sus funciones; el lingüístico al trabajar el vocabulario del cuerpo humano y, además, al expresarnos a través del lenguaje no verbal mediante gestos; el motor al expresarnos mediante el movimiento y la acción, y con cada una de las partes del cuerpo; y el afectivo en cuanto a sentimientos y emociones que influyen en el control postural. 

Por tanto, podemos concluir que, gracias a la expresión corporal, el individuo logra tomar conciencia de su propio cuerpo. Y, aprender a utilizarlo, tanto de manera motriz como de manera expresiva, conlleva también a tomar conciencia de sus posibilidades y limitaciones.


Existen muchas actividades para trabajar la expresión corporal y el movimiento. A continuación os propongo algunas:

Nombre de la actividad:
“Atento/a, a ver que suena”.
Materiales/recursos:
× Reproductor de música u ordenador con altavoces.
× Audio de sonido de un río.
× Audio de sonido de pájaros.
× Audio de sonido de lluvia.
 Espacio:
Recomendable en un espacio amplio o exterior.
Actividad:
El/la niño/a caminará tranquilamente por el espacio, pero al escuchar 
el sonido de un río deberá agacharse; con el de pájaros, caminar 
imitando el vuelo, y con el de lluvia correr.
De esta manera se trabajan y se valoran las posibilidades perceptivas, 
motrices y expresivas, se trabaja el conocimiento y la interacción con 
el mundo físico al desplazarse por el espacio, y la expresión corporal 
al expresar a través del sonido y movimiento.


Nombre de la sesión:
“La isla pirata”.
Materiales/recursos:
× Tizas de colores.
× Aros de plástico.
×  Reproductor de música u ordenador con altavoces.
×  Audio de sonido de naturaleza.
× Audio de sonido de animal salvaje.
× Cinta de algún color.
× Cartones de cartón plegados (3 ó 4).
×  Varias cuerdas.
 Espacio:
Recomendable en un espacio amplio o exterior.
Actividad:
Se le explicará al/la niño/a que durante esta sesión se convertirá en pirata y que tendrá que superar una serie de pruebas para poder encontrar un tesoro.
Acto seguido, se le explicará en qué consistirán las tres pruebas.
Antes de empezar, se le realizará al/la niño/a una serie de preguntas y
se le dará una serie de indicaciones que le servirán a modo de calentamiento:
- “¡Bienvenido/a pirata! ¡¿Quieres encontrar el tesoro?!
Si quieres, di que sí con la cabeza varias veces.”
- “Tendrás que cruzar mares. ¿Sabes remar? Pues haz el movimiento de los remos."
- “Y si ves peligro, ¡tendrás que huir!. Haz una carrerita hasta tocar una pared".

A continuación, se realizarán las tres pruebas:

1ª prueba: “A cruzar el río”:
Se realizará un circuito, el cual se podrá dibujar con una tiza en el suelo
mediante una línea larga continua. Se le explicará al/la niño/a que la primera prueba consistirá en “cruzar un río” y que deberá seguir el circuito de línea continua, pero sin salirse de ella, ya que en el río habitan cocodrilos.
Al final de la línea continua, que simbolizará la tierra, tendrá que realizar un pequeño saltito para “bajar a tierra”.

2ª prueba: “Atravesar la isla”:
Se dejará un aro en el suelo. Se le explicará al/la niño/a que deberá ir por la “isla” caminando tranquilamente mientras escucha el sonido de la naturaleza, pero que cuando escuche el sonido de un animal salvaje deberá ir corriendo hacia el aro y meterse dentro para poder estar a salvo. Cuando el sonido del animal salvaje deje de sonar y vuelva a sonar el sonido de la naturaleza, volverá a salir del aro y continuará caminando tranquilamente.
(Esta actividad es muy parecida a la primera actividad propuesta
en esta entrada del Blog)

   3ª y última prueba: “Circuito hacia la llave del tesoro”:
La actividad consta de recorrer un circuito de obstáculo de diferentes
maneras: gateando, caminando y en carrera. Se explicará al/la niño/a qué deberá hacer en cada obstáculo: cuando se encuentre los aros deberá gatear por encima de ellos, en los cartones de cartón (colocados uno detrás de otro, plegados y en línea recta) deberá pasar por encima de ellos caminando y, finalmente, cuando encuentre las cuerdas en el suelo (también formando una línea) deberá esquivarlas en zig-zag con una leve carrerita. También, se le explicará que al acabar el circuito encontrará una cinta que será la llave para abrir el tesoro.

Al acabar las tres pruebas se le pedirá al/la niño/a la cinta, como si de la llave del tesoro se tratase, y se le entregará el tesoro: dos o tres monedas de chocolate, por ejemplo.


¿Os animáis a llevarlas a cabo con los niños?
¡Ánimo! Os invito a ello y a que compartáis vuestras experiencias en los comentarios de esta entrada.


¡Hasta la próxima!


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